¿Y después, qué? Resultados de la educación autodirigida

Una de las preguntas más frecuentes que se formulan las personas que se acercan a conocer y experimentar modelos de educación autodirigida es qué resultados produce.

Realmente, ¿los niños y jóvenes que viven y crecen en un modelo educativo en el que su aprendizaje es dirigido por sus propios intereses pueden acceder a estudios superiores? ¿Qué tipo de trabajos acaban desempeñando? ¿Repetirían la experiencia una vez desarrollados como personas con el conocimiento y la perspectiva de la vida de una personas adulta? ¿Ofrecerían a sus hijos este tipo de modelo educativo?

Sin duda, estas preguntas son altamente relevantes para mostrar si los modelos de educación autodirigida («unschooling», en inglés) son modelos educativos que aportan valor a las persona que se educan en ese marco de referencia, así como para la sociedad en la que estas personas viven inmersas.

Una primera aproximación a estas preguntas podemos encontrarla en una encuesta realizada por Peter Gray y Gina Riley, entre un grupo de personas adultas que han vivido una educación autodirigida recientemente publicada en su blog, Freedom to Learn. Decir que Peter Gray es profesor e investigador de la facultad de psicología del Boston College.

Entre las conclusiones más relevantes del estudio están:

1. Un 83% de las persona encuestadas accedió a estudios superiores.
Este dato significa que la educación autodirigida no merma las opciones de las personas para acceder a la universidad, más bien al contrario. De hecho, una inmensa mayoría accede, lo que significa que su educación ha creado valor tanto para sí mismos como la sociedad en su conjunto.

2. Por otro lado, los encuestados mayoritariamente explican que han tenido pocas dificultades para integrarse en el mundo universitario.
Esto significa que son capaces de adaptarse adecuadamente a las exigencias del mundo universitario a pesar de haber vivido una educación no institucionalizada o sin una estructura curricular predeterminada.

3. El sector laboral en el que principalmente se encontraban trabajando estas personas es el que los investigadores denominaron «Artes Creativas».
Casi la mitad de los encuestados (48%). Sin embargo, este dato asciende al 79% cuando se trata de personas que han vivido el modelo de educación autodirigida durante «toda su vida escolar». Este sector profesional del «arte creativo» es, sin duda, uno de los motores de crecimiento económico en nuestras actuales economías altamente desarrolladas e interconectadas.

4. Quizá el dato más relevante desde mi punto de vista es el siguiente. Más de la mitad de los encuestados (53%) son emprendedores. Si nos fijamos en el grupo de los que siempre vivieron este modelo educativo no dirigido, el porcentaje de creadores de su propio trabajo asciende al 63%.
Digo que es el más relevante porque, en el contexto de económico actual, quizá las mayores oportunidades de desarrollo profesional para cualquier personas pasan por crear su propio trabajo, su propio empleo (como todos los políticos, empresarios, economistas, analistas, están predicando por doquier). Pues aquí tenemos un modelo educativo que potencia la iniciativa emprendedoras desde la infancia, un modelo educativo que potencia la innovación y la creación desde su base.

5. Quizá el motivo de lo anterior podamos encontrarlo en la siguiente conclusión del estudio: el 77% de las personas encuestadas indican que la relación entre su empleo, sus intereses personales y las actividades desarrolladas durante su infancia es muy alta. El porcentaje asciende hasta un impresionante 88% cuando el foco se centra en las personas que siempre han vivido un modelo de educación autodirigido.
Parece que tiene sentido pensar que cuando una persona hace aquello que le apasiona, lo haga poniendo en ello toda su energía y su entusiasmo y, conocedores de su meta personal o profesional, desarrollar capacidades que les permitan vencer los obstáculos que encontrarán para lograr hacer realidad sus sueños. La motivación intrínseca con que cuentan las personas que hacen aquello que les apasiona es tan potente que les hace mucho más productivos tanto para sí mismos como para la sociedad en su conjunto. De hecho, dado los retos tan dramáticos a los que nos enfrentamos como especie y que estamos legando a la próxima generación, es obvio que -como sociedad- estamos muy necesitados de la iniciativa, de la innovación, de la creatividad y del entusiasmo para encontrar nuevas soluciones a los viejos problemas que también pueden aportar modelos educativos no dirigidos, tal como muestran los datos de este estudio. Desde esta perspectiva, la educación autodirigida es una gran puerta de esperanza para el futuro más inmediato.

6. Pero, quizá, la prueba definitiva sobre si estos modelos de educación no dirigida son realmente valiosos o no, reside en la valoración que las personas que vivido la experiencia expresan. De hecho, éstas son las únicas personas que pueden hablar de ello «con conocimiento de causa», pues lo han vivido en sus propias carnes. Los datos de la encuesta en este sentido son abrumadores: un 70% de los encuestados afirman que la experiencia de vivir una educación autodirigida les ha permitido desarrollarse como personas (sin duda, una de las grandes metas que persigue la educación). Un 96% afirma que haber vivido la experiencia de una educación autodirigida ha tenido más ventajas que inconvenientes, lo que viene a significar que ha resultado un experiencia positiva en su conjunto. Finalmente, un significativo 67% de las personas que siempre vivieron una educación autodirigida afirma «rotundamente» que ofrecerían este modelo de educación para sus hijos. Todas las personas adultas con hijos sabemos que una madre o un padre desea ofrecerle lo mejor a sus hijos (siempre que no haya enfermedades o trastornos mentales mediando), por lo que el hecho de que tantas personas que han vivido esta experiencia afirmen «rotundamente» que está dispuestas a ofrecérsela a sus hijos es muy significativo en relación al impacto que esa vivencia ha producido en sus vidas.

Sin duda alguna, el trabajo de los profesores Gray y Riley es sumamente valioso para mostrar a las sociedades en las que vivimos que los modelos de educación autodirigida no sólo no merman las opciones educativas, profesionales y personales de las niños y jóvenes que han vivido y viven con estos modelos educativos, sino que -más bien al contrario de lo que podría pensarse- les permite desarrollarse como personas, acceder a estudios superiores y desarrollar sus propios trabajos o crear sus propias empresas en proporciones muy significativas.

A continuación os dejo el enlace a los datos de la encuesta, que han sido traducidos por nuestros amigos de Permondo:

http://www.permondo.eu/es/encuesta-educacion-no-dirigida-i/

Y el enlace al blog de Peter Gray:

http://www.psychologytoday.com/blog/freedom-learn

Gracias a todos y que tengáis un buen día.

Javier Herrero

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